Yohana:
Esa pareja que fue tomada de la «adamáh» o de esa civilización, fue instruida acerca de su papel que habían de desempeñar de cara a los resultados de la rebelión, y desde luego que supieron de donde fueron extraídos.
Con relación a su «estado espiritual» este se ajustaba a la realidad, no a lo religioso, por eso no se avergonzaron al conocer la verdad y ellos en ella.
Se les advirtió de no enterarse de la sabiduría que aporta el conocimiento de lo bueno mezclado con la maldad: «sino que sabe ELOHIM que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como ELOHIM, sabiendo el bien y el mal.»
Satán tentó a la mujer acerca de saber lo que ELOHIM sabía por conocer del tema.
Ciertamente, las personas que reciben la información de lo alto de parte del «viento sagrado» («Espíritu santo») vienen a ser como a la pareja adámica por cuanto se les está actualizando de los hechos que deben saber para enfrentarse con consciencia a los frentes del imperio satánico: principados, potestades, gobernadores de las tinieblas de este siglo, huestes espirituales de maldad en las regiones celestes (Eph 6:12-18).
Se les está apartando del residuo espiritual de maldad o de los valores de este mundo corrupto «para llegar a ser seres vivientes», porque en el reino de los cielos consideran no «vivientes», sino «muertos» a los terrenales (Ro. 7.14; Col. 2.20-23; Col. 3.3-4).
FGuttmann.