Juan Carlos:
Con respecto a 1Co 14:34-35, Pablo se pronunció ante la mala educación social que caracterizaban a las mujeres de esa ciudad griega, Corinto, Pablo ordenó a los maridos que sus mujeres (no dijo «que las mujeres») callaran en las congregaciones, porque no les era permitido hablar de cosas que no entendían acerca de la palabra de Dios y del mensaje y por ello debían sujetarse a quienes lideraban esos temas, «como también la ley» lo estipulaba. Que si realmente querían aprender algo, que le preguntaran en casa a sus maridos; porque era indecoroso que una mujer hablara de esos temas que no conocía en la congregación.
FGuttmann